jueves, 14 de mayo de 2020

“Soy actor” | Álvaro Morato | TEDxReyJuanCarlosUniversity

“Soy actor” | Álvaro Morato | TEDxReyJuanCarlosUniversity 

- Hola, mi nombre es Álvaro y soy actor.

En este momento habrá personas que piensen “¡bua, qué tío más guay, es actor!”, otros que se cuestionen “¿qué coño quiere decir con eso de “soy actor”?” o que me juzguen pensando “¿pero éste quién se ha creído que es?”. Responderé a esas tres opciones. Ah, y también a la de: “¿Pero, en serio, este niñato se cree que sólo existen esas tres opciones?”.

Empecemos por: “¿Qué coño quiere decir con eso de “soy actor”?”...

Según la RAE, la palabra “actor” significa:

“1. m. y f. Persona que interpreta un papel en una obra teatral, cinematográfica, radiofónica o televisiva.

2. m. y f. coloq. Persona que exagera o finge.”

Qué, traducido a nuestra lengua, sería: “todo el puto el mundo”. Es decir, que todo el mundo es actor y, por consiguiente, nadie lo es.

Y con esta paradoja introduzco lo que, para mí, es ser actor y por lo que hoy estoy aquí:

Hay una historia detrás de cada persona. Un historia que explica cómo ha llegado a ser quien es. Eso es lo primero que tiene que saber un actor.

El protagonista de esta historia se llama Álvaro. Su objetivo en la vida: ser actor. ¿Dificultad del personaje? Nadie le da la oportunidad de hacer una prueba y, eso, le lleva a pensar en otras opciones, plantearse si merece la pena seguir o si es mejor “rendirse” y dedicarse a otra cosa más estable, accesible y fácil.

¿”Rendirse”? Álvaro siempre pone esta palabra entrecomillada porque no existe en su diccionario. Un actor no sabe lo que es rendirse porque no se plantea otra cosa que ser actor, no hay más. Hará lo que sea por lo que desea, día tras día, hasta el último de sus días.

Bukowski decía: “La dedicación sin talento es inútil. Todos se engañan pensando que lo tienen, pero no. El talento es un disparo en la oscuridad”. Yo os digo que el talento es la dedicación. Y la dedicación es pasión, perseverancia, trabajo y, a veces, locura. El loco que persiste en su locura es el único que llega a sabio. El loco que persiste en su locura es el único que llega a ser lo que realmente quiere ser. El loco es el protagonista de esta historia, quien después de mucha lucha, finalmente, se presenta ante el público como actor.

Pero, tranquilos, no he venido a hablar de lo maravilloso que es llegar a ser actor, ni de los 5 pasos que tenéis que seguir para cumplir vuestros sueños, ni de lo que debéis hacer para creer en vosotros mismos, lograr lo imposible, hacer vuestros sueños realidad, cambiar el mundo…

He venido a hablaros de lo verdaderamente complejo que es ser actor.

¿Qué a logrado Álvaro exactamente? ¿Cuál es la línea entre ser actor y no serlo? ¿Cuándo empiezas a serlo y cuándo dejas de serlo? ¿Ha cambiado algo en el protagonista? ¿Qué?

Todas esas preguntas están relacionadas con: “¿Pero éste quién se ha creído que es?”...

Álvaro no ha logrado ser actor. Álvaro siempre ha sido actor. Se es actor cuando uno se deja la piel por serlo y se deja de ser actor cuando uno se acomoda. No considero “actor” a quien se siente del todo cómodo en el escenario o ante la cámara pues, como en la vida, el actor tiene que arriesgar una vez tras otra, durante todos y cada uno de los días de su vida. El protagonista ha cambiado la perspectiva de lo que, en un principio, era su objetivo en la vida, porque si Álvaro deseaba ser actor pero siempre lo ha sido… ¿Qué ha logrado?

Ha logrado darse cuenta de que lo más importante es apostar.

Apostar por ser quien realmente es, sacando a luz sus debilidades, inseguridades, miedos, vergüenzas y maldades junto con sus fortalezas, habilidades, sueños, sonrisas y benevolencias.

Apostar por desear siempre lo mismo. En cada instante de la vida en el que te brindan la oportunidad de pedir un deseo en voz baja, por si no se cumple, en todos sus cumpleaños, cada vez que ha tirado una moneda a un pozo, cada vez que ha soñado con el genio de la lámpara, cada vez que ha rezado en secreto cuando sentía que su deseo se alejaba de él…

Apostar por la constancia, el esfuerzo y el trabajo. Dedicación. Sed insaciable por aprender, crecer, mejorar.

Apostar por una locura que la mayoría tacha por imposible, ingenua e inaccesible.

Apostar una vida, pues cuando uno toma este camino no hay vuelta atrás.

Lo que no sabía era que al apostar iba a ganar algo mucho más grande que el “ser actor”.

Se convirtió en su mejor cómplice y supo que, por encima de cualquier etiqueta, Álvaro es el que defiende que los instintos son más honestos que los pensamientos; el amante de los mini bomboncitos escondidos en cada ventana de los calendarios navideños; el loco disfrazado de loro; el hombre que ama la lluvia; el mejor amigo de los animales, sobre todo de los perros peludos y de los conejos madrugadores; el culo inquieto que no para de saltar o escalar sin saber por qué; el que lo da todo por su familia, siendo sus padres una fuente de inspiración de la que no deja de beber; el enamoradizo con sonrisa tímida y juguetona; el soñador, el romántico, el cara de niño bueno; el que si quiere, quiere con todo; el que prefiere escribir en inglés sus publicaciones de instagram; el luchador exigente con zapatillas rojas que no cree en rendiciones; el diferente, el que no quiere pasar desapercibido, al que le aburre lo “normal”; el sensible con ojos hermosos; el mejor hermano mayor y el hijo más querido; el fiestero bailongo que piensa que el éxito es fruto del trabajo duro; el del Powerade azul y el arroz tres delicias con rollito de primavera y salsa roja; el que se opone a ser lo que la gente espera; el de las 1001 primas; el de la play, el fat food y el Parkour a ratos; el del corazón de oro; el de “¡actúa antes de pensar!”; el chico con un nombre que significa “guardián” o “defensor total”; el ser de luz lleno de fuerza, ilusiones, pasión; el cabezota, guasón, comprometido y trabajador; el que sabe encontrar las cosquillas; el amigo de sus amigos; el que sabe lo que quiere; el que elige siempre el camino más complicado; el farandulero, el juglar, el intérprete, el personaje, el protagonista, el actor; el que se ha creído que es.

“¡Bua, qué tío más guay, es actor!”

Sí, Álvaro es actor, pero es mucho más y, todo eso, lo ha logrado por apostar. Porque cuando apuestas por lo que realmente deseas y no dejas de caminar hacia el mismo objetivo, tarde o temprano llegarás, y llegarás rodeado de todo aquello que te hará feliz el resto de tu vida: personas especiales que se vuelven familia, una colección inmensa de recuerdos que alimentan el alma, travesuras secretas, errores garrafales y lecciones magistrales, descubrimientos, historias de amor, casualidades, causalidades, serendipias, miradas eternas, placeres íntimos, sensaciones inolvidables y, sobre todo, el amor incondicional de una hermana.

Y en cuanto a “¿Pero, en serio, este niñato se cree que sólo existen esas tres opciones entre tanta gente?”... Evidentemente no, pero el tiempo es limitado y, repito una última vez, hay que APOSTAR. Y, yo, hoy, he apostado por esas tres opciones.

Ha sido un placer. Gracias.


Pedido de Elena Morato

"1-PROTAGONISTA: Álvaro. 
2-SU OBJETIVO EN LA VIDA: ser actor. 
3-DIFICULTAD DEL PERSONAJE: Nadie le da la oportunidad de hacer una prueba. 
4-Piensa otras opciones, piensa en rendirse y dedicarse a otra cosa. 
5-Después de mucha lucha, finalmente lo consigue." 



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