sábado, 25 de abril de 2020

Mi lamento te sigue hasta la tumba

Mi lamento te sigue hasta la tumba



Dos brujas en dos partes del mundo.

Sara se despierta, como cada mañana, a las 07:00 en punto. Se cepilla las baritas, se peina las escobas y se refresca los hechizos para llegar 10 minutos antes a su trabajo. Es una de las funcionarias más prestigiosas de la región Bola de Cristal. Se dedica a desbloquear la magia de quienes han dejado de creer en ella. 

Solamente las personas que provienen de familias de pura raza maga pueden acceder a este puesto de trabajo. Antes de nacer, ya estaba destinada a su labor. Siempre estuvo claro su camino y nunca se planteó otra forma de vida. Desde pequeña dispuesta a aprender, a luchar por el trabajo que sabía que iba a conseguir, a crear la familia “perfecta” de la que tanto había oído hablar. Sin parar. Siempre ayudando a su entorno, utilizando su magia para el bien ajeno. Pero ¿qué ocurre cuando dejas de poder ayudar a los demás? Te has pasado toda una vida preparándote y realizando los hechizos más complejos pero no eres capaz de utilizar la magia en beneficio propio... 

Marta se acuesta, como cada mañana, a las 07:00 en punto. O, mejor dicho, como cada mañana que siente su característico impulso “living la vida loca”. Se cepilla las travesuras, se peina la inestabilidad y se refresca el humor para soportar la sesión matutina de clase de elaboración de pociones mágicas por Skype de su nueva compañera de piso. Es una buscavidas, una improvisadora nata, una todo terreno de la región Bola de Cristal. Se dedica a enviar currículums, a hacer entrevistas de trabajo y a ingeniar un millón de estrategias para poder llegar a fin de mes.  

Solamente las personas que provienen de familias de pura libertad maga pueden acceder a esta incertidumbre constante. Antes de nacer, ya estaba destinada a la aventura. Nunca estuvo claro su camino y siempre surgió una nueva forma de vida. Desde pequeña dispuesta a jugar, a luchar por aquello que más le llamaba la atención, a crear una familia innumerable de amigos dispuestos a pasarlo bien. Sin parar. Siempre saliendo victoriosa de cada dificultad, utilizando su magia para cada una de sus estrategias alocadas. Pero ¿qué ocurre cuando dejas de querer buscar para querer encontrar? Te has pasado toda una vida en busca de algo y realizando los hechizos más arriesgados pero no eres capaz de utilizar la magia para saber qué es aquello que buscas...

Sara se toma su café con polvos flu en la cafetería de enfrente de su consulta.

Marta se toma su té de raíces de Asfódelo pulverizado en la cafetería de enfrente de la ubicación donde tiene su próxima entrevista de trabajo.

Dos brujas en un mismo lugar.

En el número 13 del callejón Diagon. El número de la metamorfosis: muerte, transformación y renacimiento. 

MARTA - ¿Es aquí el número 13?
SARA - Marta Santos, ¿verdad?
MARTA - La misma. 
SARA - Un punto a tu favor. 
MARTA - ¿Cómo?
SARA - Un punto a tu favor el que te hayas tomado un té de raíces de Asfódelo pulverizado en la cafetería de enfrente 10 minutos antes de la entrevista. 
MARTA - ¿Por el Asfódelo o por llegar antes?
SARA - Por ambas. Pero en mayor medida por la elección de esa raíz… Curiosamente tanto el número en el que nos encontramos como el Asfódelo se asocian a la muerte. Se creía que era la comida favorita de los muertos y, en el lenguaje de las flores victoriano, este tipo de lirio significa: “Mi lamento te sigue hasta la tumba”.
MARTA - Lo tenía todo perfectamente planeado. Sara, ¿verdad?

Pasaron al despacho de Sara. Ambas tenían la sensación extraña de conocerse desde hace mucho más tiempo del que podrían imaginar.

SARA - Sorpréndeme, querida Marta… ¿Por qué debería darte el puesto de asistenta a tí?
MARTA - Porque “mi lamento te sigue hasta la tumba”. Tú misma lo acabas de decir hace un rato.
SARA - Por lo que veo, no careces de oratoria. 
MARTA - Ni de recursos, ni de formación, ni de ganas de trabajar…
SARA - ¿Para qué utilizas tu magia?
MARTA - Para continuar el camino.
SARA - ¿Qué camino?
MARTA - El camino que me oriente hacia mí destino.
SARA - Ajá. Una bruja inquieta que ha embarcado en la eterna búsqueda. Lo que significa que…
MARTA - ¿Qué?
SARA - Si la búsqueda es eterna… ¿tú qué crees?

(Silencio)

SARA - Si la búsqueda es eterna pronto te irás. No eres de las que se queda por mucho tiempo y, sintiéndolo mucho, necesito a alguien que se comprometa de verdad.

(Silencio)

SARA - ¿Y bien…?
MARTA - Hablas de supuestos, de una realidad incierta, pura hipótesis.
SARA - Efectivamente, esa sería una buena descripción de tu concepto de futuro.
MARTA - No sabes quién soy.
SARA - Pero sé cuáles son tus tendencias.
MARTA - ¿No serás la típica bruja que cree saber demasiado de los demás y no tiene ni idea de lo que necesita?

(Silencio)

SARA - Aquí las preguntas las hago yo, Marta. 
MARTA - Está bien. Pues, entonces, te daré una respuesta: no sé cómo de satisfecha estarás tú con tu vida y tampoco sé si sientes que has encontrado tu lugar. El caso es que yo no. Cambio de vida como el camaleón cambia de color, salto de una frustración a otra y, entretanto, me entretengo bailando, riendo y amando. Nací con la necesidad de explorar, de descubrir y de meterme en problemas. Lo paradójico es que esos mismos problemas son la fuente de mi felicidad. No sé qué tipo de “compromiso” necesitas, pero te aseguro que mientras esté trabajando aquí nadie pondrá más ímpetu que yo. No te prometo la eternidad pero te prometo algo que yo considero más importante: el presente. 

Es curioso cuando dos personas aparentemente opuestas se quedan en silencio, se miran y se percatan de que son la misma persona: una que cree haber encontrado y otra que cree que algún día encontrará. 

Dos almas perdidas y encontradas, como todas las almas del mundo. Porque la vida no tiene que ver con encontrar algo en lo que quedarse, tiene que ver con encontrar cosas y personas y lugares y momentos en los que desear parar el tiempo. Y, aquel día, en el número 13, ambas encontraron una nueva razón para desear con todas sus fuerzas parar el tiempo. 

A ambas les cambió la vida. Se hicieron inseparables. Ya no les importaba no estar en el lugar idóneo si estaban juntas. Descubrieron que existía otra forma de vivir la vida. Que la "magia" no es únicamente lo que las brujas hacen con sus poderes. La “magia” es ese brillo de esperanza en los ojos, es un alma limpia dispuesta a escuchar, es la ilusión escondida en cada gesto: la verdadera amistad.



Pedido de Marta Santos

"Mi cuento trata de la AMistAD. Será un regalo para mi mejor amiga, que está atravesando un mal momento... (o bueno, porque sé que dará muchos frutos!)

Mis elementos...

- Ella: se llama Sara.
La persona más importante para mí. Cambió mi vida porque, tras muchas frustraciones, no encontrar mi sitio, y cuestionarme yo y mis búsquedas... Descubrí con ella que efectivamente sí existía otra forma de ser, vivir, pensar, sentir, expresar... Algo que yo tenía dentro pero que no había podido/sabido sacar.
La persona más especial, buena y transparente que conozco, con mucha magia de esa que se ve en los ojos y en el alma.

- Por circunstancias, llevamos vidas muy diferentes (pero seguimos muy unidas y conservamos la misma esencia).
Ella: funcionaria, su casa, marido, hijos, con prisas, sin tiempo... Y alienada.
Yo: compartiendo piso, soltera, living la vida loca, "inestabilidad", cambios de trabajo... En búsqueda eterna, no sabemos dónde acabará todo esto...

- Está atravesando un momento complicado. De replantearse todo. De necesitar re-conocerse y re-valorarse. Cree que ha perdido la magia, pero ya te digo yo que no...


Y el resto... lo dejo a tu elección 😊
Perdona si me he enrollado mucho.

Mil gracias de nuevo...

Dejaré que el email me sorprenda algún día con tu versión de la amistad y el amor ❤️

GRACIAS!!!".

1 comentario:

  1. Muchísimas gracias por el relato, Ilargi. Tanto a Sara como a mí nos encantó. Y el regalo le hizo muchísima ilusión, especialmente en un momento complicado como el que está viviendo...
    A partir de ahora, además de nuestra amistad, también nos unen los hechizos :)

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